Elimina las malas hierbas
Elimina estas malas hierbas para evitar que compitan por el agua, la luz y los nutrientes con nuestras plantas. Acaba con ellas de raíz con un herbicida o con una azada.
Eliminación manual
Este será quizás el método que más utilizareis en terrenos de poco espacio. El uso de herbicidas o desbrozadoras es imposible para pequeñas dimensiones por los daños colaterales al resto de plantas. Por eso debemos quitar las malas hierbas con nuestras propias manos o con una azada.
Existen algunos trucos para que sea más fácil arrancarlas. Por ejemplo, que la tierra esté humedecida hará que la planta se desgarre con más soltura. Por eso, es bueno regar el césped con antelación. Después hay que deshacerse de la planta, ya que si la dejamos en el suelo puede llegar a crear raíces nuevamente.
Podemos utilizar una pala estrecha que se llama escardillo o una más grande que se llama azadón para ayudarnos a eliminarlas de manera más sencilla. El nombre de la azada va variando según su tamaño. Lo importante es no dejar raíces dentro y profundizar.
Desbrozadora
La desbrozadora es una máquina que se utiliza con este mismo fin. Corta las malas hierbas al ras del suelo con hilo de nylon o cuchillas en sus discos, así que tenemos que ser conscientes de que siguen debajo.
Existen algunos modelos que permiten ir caminando a la vez que vamos eliminando y que es más rápido y cómodo que arrancarlas una a una con las manos. Además, llega a las esquinas y bordes que otras máquinas no llegan.
La desbrozadora es una máquina que se utiliza con este mismo fin. Corta las malas hierbas al ras del suelo con hilo de nylon o cuchillas en sus discos, así que tenemos que ser conscientes de que siguen debajo.
Existen algunos modelos que permiten ir caminando a la vez que vamos eliminando y que es más rápido y cómodo que arrancarlas una a una con las manos. Además, llega a las esquinas y bordes que otras máquinas no llegan.
Eliminación química
A pesar de ser la solución menos ecológico, es la única que podemos utilizar cuando los casos anteriores no funcionan. Es el caso de los herbicidas. Lo primero a tener en cuenta es que estos dañan a todas las plantas sin diferenciar entre malas y buenas y contamina el medioambiente y nuestro propio jardín. Por eso, habrá que utilizarlo con mucha precaución y de manera selectiva.
Existe una infinidad de herbicidas químicos que podemos utilizar. Según la movilidad de la planta se diferencian en sistemáticos y de contacto. Estos últimos pueden ser selectivos y no selectivos, que diferencian las zonas indeseadas respetando el cultivo o eliminan todo tipo de vegetal.
Este será quizás el método que más utilizareis en terrenos de poco espacio. El uso de herbicidas o desbrozadoras es imposible para pequeñas dimensiones por los daños colaterales al resto de plantas. Por eso debemos quitar las malas hierbas con nuestras propias manos o con una azada.
Existen algunos trucos para que sea más fácil arrancarlas. Por ejemplo, que la tierra esté humedecida hará que la planta se desgarre con más soltura. Por eso, es bueno regar el césped con antelación. Después hay que deshacerse de la planta, ya que si la dejamos en el suelo puede llegar a crear raíces nuevamente.
Podemos utilizar una pala estrecha que se llama escardillo o una más grande que se llama azadón para ayudarnos a eliminarlas de manera más sencilla. El nombre de la azada va variando según su tamaño. Lo importante es no dejar raíces dentro y profundizar.
Desbrozadora
La desbrozadora es una máquina que se utiliza con este mismo fin. Corta las malas hierbas al ras del suelo con hilo de nylon o cuchillas en sus discos, así que tenemos que ser conscientes de que siguen debajo.
Existen algunos modelos que permiten ir caminando a la vez que vamos eliminando y que es más rápido y cómodo que arrancarlas una a una con las manos. Además, llega a las esquinas y bordes que otras máquinas no llegan.
La desbrozadora es una máquina que se utiliza con este mismo fin. Corta las malas hierbas al ras del suelo con hilo de nylon o cuchillas en sus discos, así que tenemos que ser conscientes de que siguen debajo.
Existen algunos modelos que permiten ir caminando a la vez que vamos eliminando y que es más rápido y cómodo que arrancarlas una a una con las manos. Además, llega a las esquinas y bordes que otras máquinas no llegan.
Eliminación química
A pesar de ser la solución menos ecológico, es la única que podemos utilizar cuando los casos anteriores no funcionan. Es el caso de los herbicidas. Lo primero a tener en cuenta es que estos dañan a todas las plantas sin diferenciar entre malas y buenas y contamina el medioambiente y nuestro propio jardín. Por eso, habrá que utilizarlo con mucha precaución y de manera selectiva.
Existe una infinidad de herbicidas químicos que podemos utilizar. Según la movilidad de la planta se diferencian en sistemáticos y de contacto. Estos últimos pueden ser selectivos y no selectivos, que diferencian las zonas indeseadas respetando el cultivo o eliminan todo tipo de vegetal.
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